¿Quién podía culparles por su arrebato de pasión? Ninguno de ellos había planeado quedarse atrapados en una cueva helada, con una única manta, aislados por la peor tormenta que las Highlands escocesas habían visto en mucho tiempo. Catriona sólo pretendía auxiliar a un montañero herido. Ahora se enfrenta a un escándalo terri ble, que su padre, el reverendo MacConn, no está dispuesto a permitir. Y lo que es peo
"Sus obras literarias son excelentes "