La efeméride trasciende a la pura rememoración cuando provoca reflexiones y procura el sano debate de las ideas, ejercicio necesario en las democracias actuales. Nuestra Constitución mexicana –y vale decir que también la de San Luis Potosí, centenaria igualmente- es un instrumento que conjuga principios y normas que han de procurar la remediación de los males que aquejan a la sociedad, más que un instrumento puramente jurídico ha de ser un componente de la cohesión de nuestra comunidad.