En México, la Evolución de la ejecución de la pena privativa de la libertad (2008) ha sido muy significativa; se ha transitado de tener a la persona privada de la libertad (PPL) como un objeto de derecho a un sujeto de derechos (2011-2016). El péndulo oscilatorio del retribucionismo hasta la pacificación intra muros (2024) representan nuevos paradigmas de actuación estatal; el humanismo Beccariano tiene estelar presencia en la prisión mexicana, al menos normativamente.