"Mi convicción es que la teología de la liberación pudo haber aparecido en América Latina o en cualquier otro lado, tal vez con otro nombre, [...] y mi parte fue sólo poner en orden algunas cosas. La Teología de la liberación es una reflexión sobre la práctica de la fe, del mensaje del evangelio, a la luz de la Palabra de Dios [...] Ser cristiano no es solo creer, honrar a Dios, sino también es vivir. Como dice Pablo en Gálatas 5:6: "la fe obra por medio del amor". O mejor dicho: "la fe opera a través de las obras". Santiago también habla de ello cuando dijo en Santiago 2:17 que "la fe sin obras está muerta". Debemos recordar una frase central del Evangelio. Veamos siempre lo que dice la Palabra de Dios. Hay una frase central en la Escritura que dice: 'Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia'. Ahora bien, el Reino de Dios ya comprende justicia en sí, pero, por qué repite el Reino de Dios y su justicia? Porque la justicia es muy importante. Note también que no dice el "Reino de Dios y su amor o su paz", aunque sí dice el Reino de Dios y 'su justicia'. Es decir, más que un instrumento, la teología de la liberación es un principio bíblico. Entonces, es un instrumento, pero no sólo es eso, es un principio bíblico que el mismo Jesús encargó a sus discípulos practicar. Esto lo podemos demostrar por medio de las bienaventuranzas; allí se repiten dos veces Reino de Dios y dos veces dice 'justicia'. Ser justo o hacer justicia simplemente significa reconocer los derechos de los demás y el establecimiento de la justicia y el derecho, sobre todo a los más desposeídos, es la misión confiada por el Dios de la Biblia al pueblo elegido." Dr. Gustavo Gutiérrez, padre de la Teología de la Liberación. (Boston, Julio del 2014).