Todos en el pueblo de Hamelin están desesperados: hay ratas por todos lados y ni las trampas ni el veneno pueden con ellas. Algunas incluso son tan grandes que hasta los gatos se asustan. Lamentablemente, nadie puede solucionar el problema… ¿nadie? Un misterioso flautista entra entonces en escena para terminar con la plaga, ayudado de su melodiosa flauta.