Baudelaire fue un maestro en mostrarnos que el reconocimiento de un olor tiene el privilegio de consolar más que ningún otro recuerdo. Tal vez esto se deba a que adormece en nosotros la conciencia del paso del tiempo.WALTER BENJAMINEdición y traducción de Enrique López CastellónIlustraciones color de Eduardo ArroyoPrólogo de André GideEpílogo de Théophile GautierApéndice de Walter Benjamin