Los estudios de David freedberg que aquí se presentan, inéditos en castellano, plantean el viaje de Warburg a nuevo México como nunca antes se había hecho. Si la historiografía había alabado unánimemente el acercamiento del historiador alemán a la antropología, freedberg nos abre los ojos sobre el discutible comportamiento antropológico de Warburg con los indios, sobre cómo obtuvo las muñecas kachinas, cómo pudo acceder a los recintos sagrados o cómo consigue realizar sus fotografías sobre los rituales a los que asistir. Esta historia del viaje 'a contra pelo', nos permite ver elementos que otros discursos han silenciado o no han mostrado, vislumbrando la fascinación de Warburg por el Far West y pudiendo pergeñar una ética para historiadores al amparo del colonialismo.