Este libro nació del deseo de poner al alcance del lector un volumen donde pueda informarse sobre las diferentes formas de adivinación y atreverse sin temor a practicarlas para intentar averiguar qué le depara el futuro. Todas ellas, en general, reciben el nombre de mancias y cada una tiene un nombre propio que la distingue de las demás. Otras formas de adivinación no incluyen la terminación mancia en su nombre, pero su finalidad es la misma, trasponer el umbral del presente para aventurarnos un poco más allá y curiosear en el futuro. Si tanto empeño han puesto Oriente y Occidente en perpetuar estos antiguos métodos, por algo será, y la respuesta la encontramos en dos hechos indudables: el futuro puede predecirse y la curiosidad que siente el hombre lo impulsa a averiguarlo.