Cinco poemas largos y unitarios conforman este Libro de los trazados, cinco partes que, con una impecable estructura interna, dibujan magistralmente el trayecto de un aprendizaje y una aceptación, según esa «asombrosa capacidad de Vicente Valero», como dice Antonio Gamoneda, «para la conversión del pensamient o y el lenguaje discursivos en pensamiento y lenguaje poéticos». El libro se inicia con un ascenso so