¿En qué medida la educación de hoy les permitirá a los adultos del mañana actuar correctamente, desde una perspectiva humana, en un mundo marcado por la globalización? ¿Qué debemos imaginarnos cuando se afirma que la competitividad internacional de un país depende de un elevado nivel educativo de todos sus ciudadanos? ¿Cómo se pueden diseñar políticas educativas de carácter humanístico en este contexto? Estas y otras cuestiones son tomadas como punto de partida para las reflexiones que se presentan en esta obra.