Los paisajes del átomo, libro insólito desde el título. Sus 50 poemas trascienden las fronteras de la tradicional prosa poética. Suceden después de la órbita y, con un ritmo sereno, ponen en el espíritu del lector palabras e imágenes poco vistas en las publicaciones corrientes. La ausencia de humanidad divaga en una infinita simulación de la naturaleza, donde el sufrimiento carece de idioma y ningún oído cree en sus quejidos.