El 3 de julio de 2006, el subsuelo de Valencia vivía el peor accidente de metro de la historia de España. En las vías de la estación de Jesús quedaron 43 personas muertas, 47 heridas de gravedad y las esperanzas rotas de centenares de familias. En la superficie, los representantes institucionales se apresuraban en pasar pág ina. La versión oficial de la fatalidad se imponía, el blindaje gubernamental obstacul