El derecho procedimental colombiano surge a partir del acto legislativo 03 de 2003 y de la Ley 906 de 2004. En este libro se recoge la información de esta ley la cual es el actual código de procedimiento penal. Es así que no se alude a la Ley 600 de 2000, por tanto, a lo largo del texto se alude al código de procedimiento penal con su sigla CPP. Es de aclararse que en el código se denomina pruebas a lo que ciertamente son medios de prueba, para aludir a pruebas estas solamente serán aquellos medios probatorios y los Elementos Materiales Probatorios (EMP) y la Evidencia Física (EF) que son debatidos y controvertidos en juicio oral, ante el Juez de Conocimiento. Con la permanente convicción del dinamismo del derecho procesal penal y ante la necesidad de tener un texto en lenguaje jurídico más comprensible, el cual de forma didáctica sea un trabajo que sea útil, sencillo y fácil de comprender para estudiantes de derecho, tanto de pregrado como de posgrado. Es útil para abogados y por supuesto para jueces y fiscales, debido a los temas que aquí se exponen. La historia demuestra que la criminalidad y el cómo se enfrenta la misma y especialmente, la sensación de inseguridad ciudadana que aquella provoca se traslada a una parte del ordenamiento jurídico penal como es el procedimiento. Es latente en la sociedad una permanente percepción de impunidad. Es indiscutible que el procedimiento penal hace parte de un complejo sistema penal del que se deriva la impunidad. Todas las normas procesales de Colombia en sus diversos procesos históricos han procurado solventar varios de los problemas, en materia penal, pero la realidad ha demostrado que seguimos por igual sendero, con lo cual podríamos señalar que el problema de la criminalidad es estructural y que el procedimiento penal no será la solución a causas sociales estructurales que dan origen a la criminalidad.