Manuel Pichardo PiñeroLa llamo Lulú. Es una gatita blanca y negra de pelo largo y espeso, mestiza posiblemente de angora y callejera. Quizá es debido a esta áspera mezcla de sangres que posee ese aura de elegancia aristocrática y mercenaria que me cautiva; quizá es sólo mi imaginación, deslumbrada por todo lo que creo entrever en ella.