Esta historia nos relata, a través de coloridas páginas y un poco de humor, la historia de Federico, un perro que no ha podido encontrar hogar por lo vibrante y cambiante de su pelaje, que es demasiado extravagante para el gusto de la mayoría de las personas. Pero se encuentra con Mónica, una niña que tiene daltonismo y ve los colores de manera distinta, por lo que se da cuenta que “ser diferente” no es una categoría negativa. Y Mónica nos enseña, a través de su propia aceptación, el valor que debemos reconocer en nosotros mismos.
"Precioso libro que te enseña a aceptar las diferencias y a ver cómo son una ventaja más que un problema... A todo color, ideal para enseñarle a los niños las diferencias del mundo"