Las obreras que nos presenta Rosa Emilia hacen parte de un universo fabril moderno con baja presencia femenina, donde establecen un cierto equilibrio entre familia y trabajo pero que al mismo tiempo se situan socialmente como habitantes urbanas plenamente integradas, usuarias del espacio publico y de las grandes atracciones de la epoca, como el cine, los grilles y las terrazas con orquesta.