Los cuentos que integran este volumen están escritos con filo. Hay cuchillos. Hay ferocidad. Hay animales que confrontan la vida anodina de los humanos. En todas partes, incluso en el acto inocente de volver a casa con las compras del supermercado, Lein sabe abrir el agujero negro de la posibilidad, un vórtice por el que se cuelan lo imprevisto, el deseo, la aceleración de los corazones.