en esta obra no se encontrarán razones que apoyen el hecho de obedecer siempre y en todos los casos, pero tampoco justificaciones para convertir en un valor el a mí nadie me dice lo que tengo que hacer. lo que se pretende es una operación de limpieza: despojar al término obediencia de los múltiples añadidos que desfiguran su imagen original. así se podrá descubrir que hay una obediencia que libera y otra que esclaviza, así como una desobediencia que es soberbia y otra que es justicia.