La voz del narrador adulto que evoca pasajes de su infancia nos conduce al misterio de la historia de Olga. Impregnada de realismo mágico, la infancia aparece con juegos, sueños, fantasía y aves. También hay amor; un amor muy comprometido entre aquel niño del recuerdo y una niña que tiene un gran secreto: está aprendiendo a volar.