Una mujer inmovilizada, atrapada por sus apegos y sus miedos, por el virus que anda allá afuera en las calles y la muerte que la rodea como los olores del recuerdo. Olga no supera lo sucedido a su hija y reprocha a su familia que sigue con su vida. Una historia del recuerdo y el olvido, una historia de una madre, de una madre-huérfana, donde a través de esta orfandad y en medio de la angustia por la pandemia, se asoma –como de reojo– la historia reciente del país.