Hay un límite a lo que los hombres pueden decidir. A menudo, se trata de un límite real, físico. Montañas, ríos, mares y hormigón se interponen entre lo que los dirigentes han querido para sus países a lo largo de la historia y lo que han podido conseguir. Para entender y explicar lo que ocurre en el mundo solemos referirnos a personas, ideas y movimientos políticos; pero sin los condicionantes que impone la geografía el resultado de semejante aproximación sencillamente está incompleto. Muchos de los accidentes geográficos del planeta seguirán existiendo en el futuro. De aquí a un siglo, Rusia continuará mirando con angustia hacia el oeste, y seguirá encontrando allí una planicie difícil de defender. La cordillera del Himalaya continuará separando a India y Pakistán e impidiendo en gran parte un enfrentamiento directo. Florida continuará siendo el guardián que vigile la entrada y salida al golfo de México, pertenezca al país que pertenezca.
"Excelente trabajo de Tim Marshall, poniendo en superficie la importancia de las condiciones de la geografía en la política. Además el error que cometieron los europeos a inventar países en regiones de Africa y Oriente medio sin tener en cuenta los condicionamientos geopolíticos de la región"
Edwin Franco Domingo 08 de Noviembre, 2020"Excelente obra, lleno mis expectativas "
Luis Guaje Martes 30 de Marzo, 2021"Una base determinista sin fundamento alguno excepto la opinión propia. Sin conocimiento de la historia politica y economica de las regiones "prisioneras". "