Una de las novedades de la Constitución de 1991 fue la consagración específica del derecho a la intimidad, más allá de la concepción de ésta como secreto, concibiéndola también como libertad disponible exclusivamente por su titular. A tono con la contemporaneidad consagró el derecho al habeas data como un derecho fundamental que, además de serlo en sí mismo, es funcional a la protección del ejercicio de la libertad negativa, la cual supone la posibilidad de que el titular disponga del dato. Ha surgido, a medida que se desarrollan las tecnologías de la información; un instrumento poderoso, tanto de control social como de generación de riqueza, que tiene como materia prima el dato: son las bases que los almacenan. Alrededor de las mismas se ha configurado el denominado poder informático. La protección de la intimidad económica con relación al dato financiero se propone hacer un seguimiento a esa línea de "precedentes constitucionales en el lapso 1992-2007, con miras a develar la forma como se ha desarrollado el conflicto y resolver la pregunta: ¿Cómo se ha protegido el derecho del titular a la reserva del dato financiero, crediticio, comercial y de servicios, en medio del conflicto entre la intimidad y la información? En Colombia se ha vuelto una necesidad de los operadores jurídicos él recurso a la jurisprudencia dé la Corte Constitucional. Es hora, entonces, de abordar los escenarios constitucionales develando analíticamente la" tabla de las libertades fundamentales mediante la reconstrucción de las reglas. O normas adscriptas que se han elaborado en estos años.