Los antiguos egipcios ¿cre¡an en muchos dioses o en un solo con muchas formas? La clavepara saberlo se encuentra en la especial relaci¢n existente entre eldios sol Ra y el rey ensu b sico papel de ", hijo de Ra ", . Este libro re£ne, porprimera, vez los £ltimos avancesproducidos en la comprensi¢n del culto de Ra, que fue adorado desde el tercer milenio a.C. hasta la conquista romana de Egipto y laaparici¢n de la cristiandad.Stephen Quirke examina las fuentes egipcias relativas al car cter deRa y a sufundamental papel en la creaci¢n, explorando los modo en los que eraadorado ydescubriendo los m s escondidos misterios del culto. Mediante lainformaci¢n contenidaen las principales inscripciones y manuscritos, el lector penetra enel cerrado mundo delrey cuando llevaba a cabo su principal misi¢n, mantener la vida enEgipto. Mediante lasoraciones, las ofrendas y el poder del conocimiento, el fara¢naseguraba que el paso delsol, de hora en hora a lo largo del d¡a fuera tranquilo.El epicentro del culto era el templo de Ra en Iunu (la Heli¢polisgriega), el m s grandecomplejo religioso del antiguo Egipto. A lo largo de los £ltimosdoscientos a¤os, diversasexcavaciones llevadas a cabo por todo ese amplio yacimiento -en laactualidadinaccesible debido desarrollo urbano de la moderna El Cairo- hanofrecido una muestrade lo que fuera su hoy desvanecida magnificencia.