Como para contrapesar esta pesada atmosfera de tontos graves que invade nuestro mundo culinario, donde el petimetre mas hijo de su papá o más sobrino de su tío presume de usar escalpelos y pinzas quirúrgicas en vez de usleros y guisar hortalizas, la Pilar Hurtado y Alberto Montt, es una muy bien afiatada dupla, llegan y, sin decir agua va, nos publican de un zuácate un libro lleno de buen humor, de imaginación y de ocurrencias. Porque nos confirma que el primer requisito para ser buen cocinero y escribir de este oficio es saber reírse, y ojalá de sí mismo, ¡qué falta nos estaba haciendo un libro como éste!Ruperto de Nola
"recibi el libro en perfectas condiciones ahora comprobaré el importe en cuanto llegue mi tarjeta gracias !"