Este libro estuvo a punto de ser publicado en Nicaragua a finales de 2017. Sin embargo, en el último momento, se frenó por la tensión creada en el contexto de lo que ya era la dictadura Ortega-Murillo. El motivo no ofrecía lugar a dudas: desde ambos lados del conflicto —contras y sandinistas—, los testimonios de las mujeres aquí recogidos están impregnados de una intensa crítica tanto a ciertas prácticas del sandinismo, como a los abusos derivados del machismo de algunos de sus dirigentes. Finalmente, la publicación solo era posible practicando una autocensura del texto, que no aceptó la autora y prefirió retirarlo. En abril de 2018 la insurrección frente a la dictadura estalla de nuevo, evocando aquella de 1979 que derrocó a Somoza. Esta vez aunando campo y ciudad y extendiéndose del Atlántico al Pacífico, novedades muy reseñables respecto a tiempos pasados. Encabezada por estudiantes «autoconvocados», al margen de los partidos políticos, pacífica, sorprendente y multitudinaria, pero respondida brutalmente. Numerosos jóvenes asesinados, torturados y desaparecidos son muestra del proceder del gobierno, que la ciudadanía está empeñada en no dejar impune. Se reclama una Comisión de la Verdad y elecciones supervisadas internacionalmente, tras la innegociable retirada del actual gobierno. En este momento de Nicaragua, otra vez en lucha, es cuando el libro ve la luz en España. De algunos errores no corregidos en la década de 1980, que aquí se denuncian, provienen las causas del estallido del 19 de abril de 2018: los excesos, la creciente corrupción y la caída en descrédito de algunos líderes sandinistas quedan expuestos en estas páginas invitando a releer de nuevo la Revolución Sandinista. Con sus luces, pero también con sus sombras.