La lluvia caía fina sobre las enlodadas calles. Formando irregulares manzanas las chabolas de los obreros se alineaban hasta formar un pequeño suburbio entorno a la fábrica textil. La fábrica se erguía en el centro, era una mole gris. Una montaña, de cuya cima normalmente se desprendían densas humaredas negras. Hoy, sin emb argo, la fina capa de lluvia dejaba entrever una masa gris, callada, muerta. En los mí