Sigfrido y Silvana están destinados a encontrarse a través del espacio y el tiempo, del cosmos, los dioses, las tragedias, las lluvias, los naufragios y el destino. Un jinete sin nombre viaja libre por pueblos y culturas dispares. Palabras para las hijas, cantos a las montañas, elegías a la honestidad perdida y la magia de las noches de invierno, cuando todo es posible y la nieve entierra los murmullos de los amantes de la vida.