Las Soledades de Góngora es una obra inconclusa. La intención del autor fue escribir cuatro soledades en las que narrar las diversas épocas del hombre. Pero solo escribió dos de ellas. Por tanto, la obra termina de forma abrupta. Aun así, se trata de una obra maestra. Góngora abandona el tono satírico de sus escritos de juventud y utiliza recursos estilísticos complejos y pulidos, en contraste con la sutileza y la elegancia con la que enfrenta a la poesía.