las cuatro sonatas (primavera, estío, otoño, invierno), escritas entre 1902 y 1905, toman las estaciones del año como alegoría de la vida del hombre a través de las memorias de un peculiar donjuán, feo, católico, sentimental y perverso, en palabras del autor. esta obra tuvo mucha influencia en la generación del 98 por introducir el esperpento en las obras de teatro.
"Una edición preciosa, parece de lujo, con tapa dura y sobrecubierta. De letra grande y cómoda para leer. La historia es entretenida. Quedé mas que conforme. "