Si uno se paseara en helicóptero sobre el campo holandés en la primavera, la belleza que vería parecería casi surrealista. Los ondulantes campos rectangulares están compuestos por rayas horizontales inmaculadamente pulcras, en vibrantes muestras de escarlata, rosado, lavanda, blanco-crema y azul medianoche. El etéreo panorama es aún más impresionante cuando uno da un paseo a pie a través de estos campos, rodeado de alfombras interminables de color brillante. Estas mundialmente famosas flores de tres pétalos y tres sépalos, todas estirando sus cuellos hacia el deslumbrante sol, no son otras que tulipanes neerlandeses. Los Países Bajos son ahora el principal productor comercial de tulipanes en el mundo, despachando más de tres mil millones de estas coloridas bellezas cada año. Los tulipanes estándar, dependiendo del lugar, normalmente se venden entre $1.00 y $3.50 por tallo en la actualidad. Son una alternativa creativa a las rosas, los lirios y otras flores tradicionales. No hace falta decir que, como cualquier otra variedad floral, los tulipanes especiales, como los híbridos o los que tienen rayas y patrones únicos y multicolores, les costarán más que unos cuantos centavos a los compradores, pero un ramo de flores ciertamente no arruinará a nadie. Según la leyenda, sin embargo, este no fue siempre el caso. De hecho, estos preciosos “heraldos de la primavera” supuestamente llegaron a ser tan rabiosamente codiciados que no solo eran más valiosos que el oro; hombres se arrojaron a la ruina financiera por el solo hecho de obtener una de estas flores sagradas. En el crescendo de lo que ahora se recuerda como “Tulipomanía” o la “Fiebre de los tulipanes”, un solo bulbo de tulipán inmaduro, parecido a una cebolla, valía veinte veces el salario anual de un obrero calificado. Este período agresivamente volátil, marcado por enrevesadas y descuidadas especulaciones del mercado, culminó inevitablemente en el desastroso estallido de una de las primeras burbujas financieras del mundo, un ejemplo de los peligros de la “mentalidad de rebaño”. Pero, ¿cuánto hay de cierto realmente en esta repetida historia de la “Tulpenmanie”? Tulipomanía: La historia y legado de la primera burbuja especulativa del mundo durante la Edad de Oro neerlandesa analiza esta manía legendaria, y si fue tan dramática como se le ha pintado. En conjunto con imágenes de personas importantes, lugares y eventos, aprenderá sobre la Tulipomanía como nunca antes.