En este libro Luis Hernán Castañeda nos invita a reflexionar sobre nuestro destino a partir de la experiencia cultural: el descubrimiento y goce del arte y la literatura, las huellas que nos imprimen las experiencias tempranas, el seno familiar. También sobre las claves del universo rural, la riqueza lingüística de sus gentes, la particular sensibilidad que vincula a los hombres y mujeres del campo con su terruño.