¿Qué padres no sueñan con tener un hijo perfecto? Los de este libro van a la fija y lo compran en un supermercado. ¡Qué maravilla! Se acuesta a las horas previstas, come lo que se le propone, es el mejor estudiante en la escuela, no discute. Los líos comienzan cuando el hijo perfecto descubre que tiene padres “imperfectos”. Una historia divertida con una soberbia lección moral.