En 1916 la escritora feminista italiana Sibilla Aleramo, autora delcl sico Una donna (1906), ley¢ un libro del raro y errabundo poetaDino Campana, titulado Canti Orfici (1913). Bajo una fuerte impresi¢npor dicha obra, Aleramo escribi¢ con admiraci¢n a Campana y as¡comenz¢ una serie de encuentros donde tuvo lugar su extraordinariarelaci¢n amorosa. De esa uni¢n de apenas dos a¤os surgi¢ tambi‚n unano menos extraordinaria correspondencia de emocionante lectura y quepor primera vez se vierte aqu¡ a nuestro idioma.En estas p ginas cabetodo, desde el m s puro sentimiento, la exaltaci¢n pasional, el miedo, la ternura, la confidencia, el poema, la traici¢n, la reconciliaci¢n, las amenazas, la miseria, el trabajo, la enfermedad… Tambi‚n lasugerencia de sus hermosos trayectos juntos por diversos parajes yciudades de Italia. Esa primera cima pasional ir desmoron ndose pocoa poco por diversos motivos. Desde 1917, cuando la Gran Guerra ya erauna aplastante realidad, los amantes comenzaron un dif¡cil periodo deencuentros y abandonos, acentuado por las circunstancias b‚licas y los continuos trastornos en la vida de Campana. El m s breve telegramaentre los amantes presagiaba un traum tico final. De hecho, aunqueAleramo vivi¢ su vida como una de sus novelas, con una biograf¡acreativa y amorosa totalmente expl¡cita y natural, siempre mantuvoesta historia de amor en la penumbra hasta que, dos a¤os antes demorir, en 1958, dio permiso para que saliera a la luz mediante esteapasionante intercambio postal. Desde entonces ha corrido mucha tintasobre estas cartas, y tambi‚n metraje de celuloide gracias a laexitosa adaptaci¢n cinematogr fica que realiz¢ Michele Placido (Unviaggio chiamato amore, 2002) sobre estos personajes tan torrencialesy «este viaje» al que «llam bamos amor».