Esta defensa contiene una apología total del género y una fascinante propuesta estética para los poetas futuros. No se agota ahí su riqueza: es también el itinerario de Shelley a través de la gran poesía de la tradición occidental: Homero, la Biblia, la gran tragedia clásica de a te nas, Platón, Virgilio, los trovadores, Dante, Shakespeare, Calderón, Milton. Para Percy bysshe, los poetas participan de lo eterno, son capaces de descubrir las leyes y ramificaciones desconocidas del universo, y encarnan un destino sagrado y maldito: ser los legisladores incomprendido del mundo. En cuanto a las cuatro edades de la poesía, es el agudísimo y delicioso ataque de Thomas Love Peacock, escritor amigo de Shelley que originar la defensa de éste un año después.