el nacer mujer es una experiencia de despojo de las condiciones de lo humano y esto se siente poco a poco, brutalmente, hasta los huesos. tanto es así que las mismas mujeres, desde este despojo y sin claridad, viven su historia como una no historia o viven la historia de los varones como si fuera la suya, sin la acumulación de una memoria que construya una cultura propia, creada desde este cuerpo mujer, autónomo e independiente del cuerpo varón. esta no historia posibilita que este cuerpo varón construya una cultura masculinista que deja a las mujeres paralizadas en sus hábitos. en nuestra no historia hemos entrado y salido de casa -muro adentr- varias veces, sin recuerdos comparables y sin referentes desde donde agarrarnos, pensando que hemos avanzado en igualdades y respetos y, lo que es peor, creyendo siempre que somos las primeras y las únicas. nuestras liberalidades son remedos de libertades. margarita pisano. la historia política de margarita pisano forma parte de un hilar genealógico -aún pendiente en cuanto a una continuidad visible- que estaría conformado por mujeres que, a lo largo del tiempo, han puesto en cuestión las instituciones, los valores y creencias que la civilización patriarcal considera sagrados; vestigios de pensadoras que vislumbraron el abandono de este orden esencial, o se situaron desde la otra esquina para mirar, con cierto desprecio, "lo establecido". andrea franulic.