Annie Ernaux se esfuerza aquí por reencontrar los diferentes rostros y la vida de su madre, muerta el 7 de abril de 1986, al término de una enfermedad que había destruido su memoria y su integridad intelectual y física. Ella, tan activa, tan abierta al mundo. Búsqueda de la existencia de una mujer, obrera, luego comerciante ansiosa por mantener su nuevo estatus y por aprender. Puesta al día, también, de la evolución y la ambivalencia de los sentimientos de una hija por su madre: amor, odio, ternura, culpabilidad, y, por último, apego visceral a la anciana disminuida. «Ya no volveré a oír su voz… Perdí el último nexo con el mundo del que salí.»
"Es un libro que describe a una madre con sus recovencos y rigideces, con su deber ser y sus deseos, que la llevan a representar a una mujer compleja con sus matices, donde el relato de la vida y el límite con la muerte, tienen que ver con este vínculo madre e hija"
Mónica Ramirez Leyton Lunes 15 de Marzo, 2021"bueno.me gusto la autora"
Felipe Carrasco Miércoles 07 de Junio, 2023"Un relato apabullante, donde se aprecia la total entrega y amor de Annie Ernaux por su madre. Si bien trata de guardar cierta distancia y objetividad con los hechos, es notorio que el caudal de emociones y dolores la sobrepasa. Es quizá su libro más arrollador y doloroso. Es quizá la única forma soportable de decir adiós, de hacer posible la despedida imposible. Y como siempre, bajo el sufrimiento y la enfermedad, late una crítica al régimen social establecido. Por lo demás, se aprecia el total dominio y expertiz de Ernaux para verbalizar y sacar a flote lo crudo, infame y maldito que constituye la vida. Absolutamente recomendable. Por lo vivaz de las emociones, por decir mucho con tan poco. Pero por sobre todo, por resistir un trance con dignidad, voluntad y cariño."