"No era de allí y, sin embargo, sentí que tenía una patria intelectual. Una patria que no me pedía papeles de identidad", escribió Octavio Paz sobre su llegada a París, en la cosmopolita Francia de la posguerra. En una Ciudad Luz efervescente, el escritor y diplomático trabó amistades sostuvo conversaciones e intercambios que contribuyeron é convertirlo en el poeta internacional más mexicano. Este libro da cuenta de sucesos personales e histórico que vincularon a Paz con el país galo su paso por un colegie francés, el descubrimiento infantil de los grabados visigodos la temprana lectura de Dumas, el inicio de la segunda Guerra Mundial, la fascinación por la Revolución francesa, la residencia en París como empleado de la embajada mexicana, la influencia libertadora del surrealismo, el hallazgo amoroso el la rue Montalambert, entre otros. Además revela sus encuentros con aquellos escritores y pensadores que avivaron sur textos y reflexiones, como Victor Serge, Benjamin Péret, lean Paul Sartre, Albert Camus, Emil Cioran, Roger Caillois, Henr Michaux, André Breton, por mencionar a algunos. Es ésta una investigación minuciosa compuesta por un diccionario, testimonios, discursos y una cronología, y cuyo objetivo es destacar los momentos clave de su relación con el país de Voltaire. En este concienzudo conjunto, Paz muestra a su: lectores que para cruzar fronteras literarias el único pasaporte necesario es la palabra.