Una última carta nos transporta a una pequeña y hermosaisla mediterránea cuyos habitantes tienen la fortuna de contarcon un amable cartero. Más de 50 años de servicio llegan a su fin enuna última jornada de trabajo que resultará inolvidablepara todos. Utilizando un lenguaje poético y metafórico que juegaa los contrastes, Antonis Papatheodoulou presenta un entrañabley emotivo homenaje al viejo oficio de repartir cartas:el protagonista es un mensajero vocacional,