Después de veinte años, aquellos valientes mosqueteros que escudaron el honor de Ana de Austria tomaron sendas distintas. Esta vez, bajo el contexto de la sublevación frondista y la guerra civil inglesa, D’Artagnan, quien todavía se encuentra como mosquetero real, bajo las órdenes del cardenal Mazarino, es el encargado de reunir a los tres faltantes y convencerlos de brindar nuevamente sus servicios. Sin embargo, no todos son afines a la causa. Veinte años después, secuela de Los tres mosqueteros, es la antesala de otra magnifica obra que completa esta triada: El vizconde de Bragelonne.