Desde el siglo XVI en adelante, los artistas prestaron cada vez más atención al mito de Venus, convirtiéndolo en vehículo para la celebración de la belleza y la capacidad de seducción femeninas. Andreas Prater revela en su libro la enorme riqueza temática y la variedad de implicaciones –estéticas, morales, e incluso p olíticas- de la Venus velazqueña, mostrando los precedentes iconográficos que permiten la in