este vía crucis fue escrito por el padre josé kentenich en el campo de concentración de dachau, de allí la fuerza y profundidad del texto. la oración y meditación de este via crucis nos lleva a contemplar la hondura del corazón de cristo y a decidirnos por acompañarlo y seguirlo, asumiendo nuestras pequeñas y grandes cruces, tal como maría lo hizo. nueva edición de esta meditación con ilustraciones de la iglesia parroquial de s. giacomo in augusta, roma.