Laurence Sterne fue a Francia en la más estricta tradición del viajero superviviente, necesitado de un clima suave que le alejara de esa cita indeseada que una severa hemorragia pulmonar había amenazado con anticipar. Y extrajo, de ese viaje, este libro elegantísimo que nos permite ver la delicada complejidad de su pensamie nto, donde el escritor vence su peculiar batalla con la vida y sus límites y se prolon