Reseña del libro "Cláusulas De Arbitraje Para Contratos Internacionales"
El presente libro, en su versión original en lengua inglesa por Paul Friedland, es un clásico en la materia. Por tanto, su versión y edición en español largamente esperadas, y que aquí se presenta era indispensable para completar la difusión de la sabiduría inspiradora de este libro en un área geográfica y cultural donde se observa creciente e importante actividad en el ámbito del arbitraje comercial internacional. En sus páginas se vierte la rica experiencia teórica y práctica en dicho ámbito de sus autores, la que, por cierto, excede la redacción de cláusulas arbitrales. Sin embargo, ese bagaje ampliado de conocimientos y experiencia es indispensable para abordar con soltura y profundidad como se hace en este libro una cuestión tan fundamental como es la concepción, la elaboración y, finalmente, la redacción de la cláusula arbitral; es decir, de la expresión de la voluntad de las partes por la cual, al optar éstas por confiar la resolución de sus desavenencias al arbitraje, se desplaza al mismo tiempo, en gran medida, la jurisdicción de los tribunales nacionales para entender en ellas. Esto último no es poco, sino mucho: como se ha dicho, el arbitraje es una forma de justicia procesal y sustantiva, en varios aspectos, distinta de la administrada por las jurisdicciones estatales. Si la cláusula arbitral es defectuosa o se adapta mal a las realidades de la transacción y del derecho aplicable, no sólo surgirán obstáculos difíciles de sortear o aun insalvables a la hora de iniciar el arbitraje o respecto de su desenvolvimiento procesal ulterior, sino que la autonomía del arbitraje en relación con la justicia estatal peligrará seriamente o se verá frustrada.En sus páginas se vierte la rica experiencia teórica y práctica en dicho ámbito de sus autores, la que, por cierto, excede la redacción de cláusulas arbitrales. Sin embargo, ese bagaje ampliado de conocimientos y experiencia es indispensable para abordar con soltura y profundidad como se hace en este libro una cuestión tan fundamental como es la concepción, la elaboración y, finalmente, la redacción de la cláusula arbitral; es decir, de la expresión de la voluntad de las partes por la cual, al optar éstas por confiar la resolución de sus desavenencias al arbitraje, se desplaza al mismo tiempo, en gran medida, la jurisdicción de los tribunales nacionales para entender en ellas. Esto último no es poco, sino mucho: como se ha dicho, el arbitraje es una forma de justicia procesal y sustantiva, en varios aspectos, distinta de la administrada por las jurisdicciones estatales. Si la cláusula arbitral es defectuosa o se adapta mal a las realidades de la transacción y del derecho aplicable, no sólo surgirán obstáculos difíciles de sortear o aun insalvables a la hora de iniciar el arbitraje o respecto de su desenvolvimiento procesal ulterior, sino que la autonomía del arbitraje en relación con la justicia estatal peligrará seriamente o se verá frustrada.Esto último no es poco, sino mucho: como se ha dicho, el arbitraje es una forma de justicia procesal y sustantiva, en varios aspectos, distinta de la administrada por las jurisdicciones estatales. Si la cláusula arbitral es defectuosa o se adapta mal a las realidades de la transacción y del derecho aplicable, no sólo surgirán obstáculos difíciles de sortear o aun insalvables a la hora de iniciar el arbitraje o respecto de su desenvolvimiento procesal ulterior, sino que la autonomía del arbitraje en relación con la justicia estatal peligrará seriamente o se verá frustrada.