Reseña del libro "El Portafotos"
Un verano cualquiera, especialmente agitado por la ruptura sentimental del protagonista, un hombre atribulado llamado Fran, es la ocasion propicia para que nuestro narrador inicie un viaje al interior de la propia conciencia del protagonista y de la suya propia. Pasara revista a las razones, aun no muy claras, de la ruptura, y, sobre todo, le servira para adentrase en su pasado y en el recuerdo de jalones esenciales de su vida. En la mudanza hacia su nueva morada, el descubrimiento de algunas fotografias, especialmente una de sus hijos, hurgara en la llaga del dolor y la culpa. Un viaje a Estocolmo con sus hijos, justo un dia despues de su traslado por la separacion, le traera la esperanza catartica de una nueva vida. Vera amanecer muchas mañanas despues de noches especialmente duras de insomnio, en las que tocara fondo y lograra ascender a la superficie. En este proceso ascendente, Fran ensalzara el espacio sacramental de su ciudad natal, Sevilla, la unica amante reconocida, e iniciara un viaje purificador por sus arterias y laberintos como si fueran los de la propia Marta, su amante de carne y hueso. Cuando Fran creia que la vida a cierta edad es una capitulacion aceptada, la aparicion de Marta y su abajamiento a las profundidades del amor, del deseo y de la soledad, no con