Reseña del libro "Versos y cuentos celestes: para mi madre Elisa Peralta Pereyra"
Un día te miras al espejo y compruebas en tus cabellos blancos y tu mirada cansada, que ha pasado el tiempo casi sin sentirlo. Entonces te preguntas... He logrado alguna de las metas que me había propuesto en esta vida? Recuerdas así los orígenes de tus pasos y la niñez te invade provocándote las lágrimas de quien evoca su infancia con piedad. Esa niña a la que elevan sus sueños alejándola del suelo de la dura realidad. Pensando y pensando, compruebo que mis mayores sueños cumplidos son mi Familia y mis Pinturas... Mi nombre es Elisa Peralta, y soy una mujer que tenía cosas que decir. ACERCA DE ELISAMi madre nace en Villa Mercedes, San Luis, un pueblo de Argentina cercano a la cordillera de los Andes, el 3 de febrero de 1938. El barrio estaba detrás de la calle Angosta. Siempre le han gustado los paisajes áridos, de fríos inviernos que a veces dejan caer copos blancos del cielo, y cuyos veranos, de calor seco y sofocante, te permiten apreciar sin duda alguna la bella sombra sencilla y refrescante de un buen árbol. Es tierra de un sinfín de mariposas y de increíbles lluvias de verano que traen el mejor olor a tierra mojada que existe. Encuentras piedritas de mármol ónix en cualquier sitio. Una vez llegó a verse por allí una manga de langostas que nubló el cielo, que ya se veía raro ese día. Jugaban al tejo, la payana, los trompos, las figuritas, y las canicas (bolitas), siempre entre niños porque su mejor amigo era su hermano Beto. Los helados, como el afilador, el panadero y el lechero, eran ambulantes. Elisa se identifica perfectamente con el paisaje, con la tierra... Ella es la madre tierra misma. (Ana)