Reseña del libro "Yo, Barrabás"
Yo, Jeshua BarRabas, nací en la primavera del añ o 7 a.C. Lo má s probable es que nunca hayas oí do hablar de mí . Al menos no con ese nombre. Me hicieron conocido como Barrabá s, el Bandido. Logré notoriedad luego de ser iró nicamente cambiado por otro prisionero, condenado a la cruz en mi lugar, llamado Jeshua BenJoseph, conocido como Jesú s, el Carpintero. Nacimos en la misma tierra, en la misma é poca, con la misma condició n social y llevamos el mismo nombre. Y, sin embargo, nadie podrí a imaginarse a dos personas tan diferentes. Só lo una vez lo vi de cerca, en el balcó n del palacio de Poncio Pilatos, en el momento má s decisivo de nuestras vidas: era altivo, tení a una grandeza y un porte inquebrantables su mirada atravesó nuestra alma. Todaví a recuerdo la multitud jubilosa despué s de decidir el destino cruel del carpintero. Antes de que los soldados se lo llevaran, todaví a me miró profundamente y susurró : " ¡ Hazlos volver al nido!" Mi gran desafí o comenzó allí : desentrañ ar el significado de esta enigmá tica frase grabada en una pequeñ a tabla que é l le ofreció a mi pobre esposa Leah, donde estaba tallado un exquisito arte de pá jaros en vuelo. Se llevaron a Jesú s, pero el acusado era yo, Barrabá s. Tomé vidas, y lo hice con mucho gusto. Sanó y restauró la vida, y lo hizo con gran satisfacció n. Se deleitaba en el amor no odio. Predicó la justicia con mansedumbre, y yo procuré obtenerla por la fuerza. Esta fue nuestra gran diferencia. Lamenté ser tan pequeñ o frente a ese hombre inusual, y lloré de vergü enza má s que de tristeza.  A partir de entonces, nunca volví a ser el mismo.  Estaba a punto de producirse el cambio má s radical de mi vida, que cuento aquí con gran satisfacció n.