La poeta Gladys González se hace cargo de una memoria gatillada por el registro del acontecer de la propia vida. Construye cierta existencia capaz de hacer disparar el cuadro del pánico. "La memoria / como una fragua / de alquitrán y peletería". Voz poética de una sobreviviente, que se torna narradora de paisajes del pasado avasallados por el tiempo. Sobreviviente, porque el problema no está en las cosas ni en lo que duran; sino en la persona de carne y hueso que representa esa voz poética. "Bitácora", es un libro que contiene un discurso que repara en los bordes de la vida, en aquellos detalles de precariedad social y psicológica de una sociedad marcada por el ideograma del éxito.