Desgarrador, lleno de tremor -como el propio río- vertiginoso, punzante, con remolinos que nos llevan a la profundidad de un interior que muestra su rostro ante el Sinú, este primer libro de Francisco Bárcenas Feria es un diálogo con ese pasado al que queremos empujar al agua para que sea arrastrado mientras la vida transcurre junto a la corriente. Su movimiento nos lleva como a niños.