Joyce, Kafka, Musil, Vargas Llosa, Vargas Vila, Cabrera Infante, el Conde de Villamediana, Corin Tellado, Jim Thompson, Elmore Leonard y tantos más se dan cita en estas páginas para no darse ni bola. La lectura de "Diario" de Alejandro Rubio constituye una experiencia vivificante y estremecedora como un buen pico de heroína. El cliente que quiera pasar un rato ameno y olvidable, huya ya mismo: este texto está montado para devastar su cerebro y dejar en su lugar un páramo radioactivo donde simpáticos engendros mutantes jueguen a la pelota hasta el fin de los tiempos.