La narrativa de Las verdades cuadradas es un conjuro donde existe la evocación de la memoria familiar, pero también -de manera sutil e ingeniosa- la coyuntura política de Venezuela y las vicisitudes familiares. Aquí ocurren descripciones de lugares donde el autor hace reconocible a nuestra vista la forma de los objetos y lugares.
"EXCELENTE NOVLE,A LO MEJOR QUE HA PUBLICADO EL AUTOR HASTA AHORA..."